La Universidad Nacional de Chilecito, al igual que más de 50 instituciones universitarias públicas que conforman la Red Universitaria de Educación a Distancia de Argentina (RUEDA) del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) están acompañando la decisión política de seguir dando clases en esta coyuntura, apelando a las posibilidades que brinda la educación mediada por tecnologías. Con estas herramientas, se afirma la creencia de que la continuidad pedagógica es una manera de hacer efectivo el derecho a la educación, actualizando la misión social de la universidad como bien público.
La RUEDA (creada en 1990), define a la educación a distancia como “una alternativa del mismo valor académico que la presencial, con características peculiares que le permiten adaptarse mejor a determinados problemas, cuestiones o contenidos respondiendo a políticas de democratización y mejoramiento de la calidad de la enseñanza”. Desde sus orígenes, la educación a distancia utilizó para su realización tanto el envío de materiales impresos por correspondencia como la radio y la TV con finalidad educativa, con la intención de acercarse a distintos destinatarios, tendiendo puentes para hacer realidad el derecho a la educación. En la actualidad, estas tecnologías se potencian con las digitales que permiten la extensión, expansión y creación de nuevos espacios sociales virtuales para las interrelaciones educativas.
En tal sentido, como miembros de la comunidad universitaria, se sostiene que, en la situación emergente, imprevista y extraordinaria de aislamiento social, preventivo y obligatorio, la alternativa de seguir dando clases en la universidad es una obligación política y pedagógica.
También se entiende que surgen inquietudes y tensiones que preocupan y ocupan desde la gestión y la docencia.
En este contexto, se hacen visibles desigualdades que caracterizan la situación socioeconómica de los y las estudiantes del sistema universitario nacional. Esto, lejos de desanimarnos, nos obliga a pensar y recrear condiciones adecuadas para facilitar el acceso, como la gestión para que los portales educativos y campus universitarios no consuman datos, la impresión y acercamiento a los hogares de materiales de estudio o el otorgamiento de becas de conectividad.
El desafío
Por otro lado, existe una preocupación genuina por garantizar la calidad de las propuestas de enseñanza, siendo que en poco tiempo tuvieron que contemplar (como única opción) la mediación tecnológica para su desarrollo. El desafío es enorme y las instituciones construyen, con diferentes estrategias y posibilidades, acciones y políticas para acompañar desde el saber específico del campo de la educación a distancia, a los y las docentes en ese complejo proceso de traducción -en tiempo récord-, de la modalidad presencial a la mediada tecnológicamente.
Confiamos en que esta coyuntura sea una oportunidad para repensar las posibilidades de las mediaciones tecnológicas en la enseñanza universitaria, y que estas puedan capitalizarse como un aprendizaje y un compromiso para garantizar tanto la calidad académica como la inclusión educativa.
Aulas virtuales en la UNdeC
Desde principio de marzo, la Secretaría de Gestión Académica de la UNdeC se abocó específicamente a trabajar en conjunto con los Directores de Escuelas y equipos docentes, en el armado de todos los espacios virtuales para poder llegar a los estudiantes en la situación que se atraviesa. En esta tarea, tuvo gran intervención el área de Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Educación (TICE), quienes pusieron a disposición sus servicios para llevar a cabo el armado y el dictado, en la modalidad a distancia, de las asignaturas de todas las carreras. El área está a cargo del Esp. Lic. Gabriel Quiroga Salomón. Cabe destacar que la UNdeC cuenta, además, con su Sistema Institucional de Educación a Distancia (SIED) validado por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) y la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) del Ministerio de Educación. El mismo se encuentra bajo la coordinación de la Esp. Lic. Monica Eines y el Esp. Lic. Gabriel Quiroga Salomón.
De esta manera, la puesta en marcha de las aulas virtuales “Consistió en un conjunto de acciones, principalmente, en poner a disposición de toda la comunidad universitaria el campus virtual de la UNdeC y un programa de soporte y capacitación permanente que la Universidad dispone para la educación a distancia, campo en el que se viene trabajando hace bastante pero que no era utilizado por todas las carreras presenciales. Gracias al esfuerzo de todos, se logró implementar más de 550 espacios virtuales, con más de 5.000 usuarios en el Campus Virtual UNdeC (https://campus.undec.edu.ar/). Estas acciones están mostrando buenos resultados, y es un desafío en el que aprendemos y nos adaptamos día a día. A su vez hemos gestionado el acceso a distintas herramientas y servicios que complementan el trabajo en esta modalidad, como por ejemplo el acceso a bibliotecas digitales para docentes y alumnos, ya que no podemos tener acceso a nuestra biblioteca física, y otros beneficios que se han trabajo en conjunto con la Nación”, explicó el Lic. Gabriel Quiroga Salomón.
Comentarios recientes