El 19 de marzo de cada año los fieles de la iglesia católica celebran el día de “San José”, padre de Jesús de Nazaret. José era carpintero, un artesano, en su honor se conmemora este día.

Artesano es aquel que de una manera propia refleja la identidad cultural y el sentir de cada región, representando las tradiciones y costumbres heredadas por sus antepasados. Los materiales marcan el rubro de los artesanos: alfarero, ceramista, orfebre, taxidermista, cesterista, carpintero, tejedor, escultor, entre otros. La materia prima usada en general es representativa de los lugares donde viven y responde a la disponibilidad de recursos para la realización de sus diversos y creativos trabajos.

La etimología de la palabra artesanía, deriva de las palabras latinas “artis-manus” que significa: arte con las manos. Las artesanías se realizan en forma manual y en ocasiones con ayuda mecánica donde se destaca la habilidad del artesano. Un artesano no realiza trabajos en serie, puesto que cada obra requiere tiempo y esfuerzo, entonces las artesanías son obras de creación única.

En la provincia de La Rioja la Ley N° 6.894, aprobada el 4 de mayo de 2000, tiene como objeto: la promoción y fomento de las artesanías, la creación del registro provincial de artesanos y repertorio de especialidades artesanales, además de la comercialización y de la capacitación e investigación como así de la gestión institucional. Allí se define al Artesano como “el creador que refleja en su obra: su vida, el sentir estético, su hábitat e idiosincrasia con destreza y dominio técnico que le permite producir, ya sea individualmente o en el marco de su familia y/o comunidad, objetos con predominio de trabajo manual, alto valor artístico, identidad cultural y destino socioeconómico”. Mientras que la artesanía “es una expresión artística cuyos cimientos descansan en las tradiciones de una comunidad. Su base es la transmisión del conocimiento a través de generaciones, muchas veces en forma oral, por lo que lo conecta  con el patrimonio inmaterial”.

Es de suma importancia proteger nuestro patrimonio inmaterial, según la UNESCO lo constituyen los “usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural”. Las actividades realizadas por los artesanos deben ser protegidas y se debe fomentar su continuidad.

Debido a un relevamiento realizado desde la Universidad Nacional de Chilecito, en el marco de un proyecto, en la ciudad de Chilecito existen al menos 100 artesanos que realizan artesanías regularmente, sin embargo no constituye esta actividad su principal sostén económico. Los trabajos que se observaron en el Departamento se realizan en cuero, en vidrio, en roca, tejidos en telar, en cerámica, y en la parte gastronómica los artesanos que elaboran miel, vino y algunos productos regionales que respetan ciertas normas de calidad exigidas a la hora de comercializar.

A partir de ese proyecto se creó la “Ruta de los Artesanos de Chilecito”. Uno de los objetivos del proyecto es captar a visitantes interesados en artesanías locales, con el plus de visitar los diferentes talleres y observar el proceso de elaboración de los productos. Es de destacar que durante el relevamiento se observó que muchos de los artesanos contactados no continuarán con sus actividades, lo que provocará la pérdida de las técnicas que muchos de ellos han desarrollado por años. En este punto resulta atinado preguntarse ¿Qué estamos haciendo para evitar esta pérdida? Pérdida que afecta a todos los chileciteños.

Los mejores productos son los que tienen alma y esfuerzo, debemos valorarlos y fomentar su actividad que nos representan donde van, tanto a ellos como a sus artesanías ¡Feliz día queridos artesanos!

Lic. Sonia Mercado

Instituto de Ambiente de Montaña y Regiones Áridas (IAMRA)