El martes 11 de octubre visitó la UNdeC el investigador del Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (CONICET) Pastor Arenas, quien brindó una conferencia denominada “Las etnociencias: rescate y puesta en valor de los saberes vernáculos”.

Arenas comentó que las etnociencias “Son ciencias con una amplitud de miradas y posibilidades, ya que tienen más de 100 años de existencia. Pero seguramente, son ciencias que forman parte del nacimiento de la humanidad porque responden a la capacidad innata que tiene el ser humano de interesarse por el mundo que lo circunda. El objetivo de las etnociencias es conocer al hombre originario y su interpretación de lo que sucede en su entorno. Estudian como un grupo humano nombra, percibe, concibe, ordena, clasifica y como utiliza plantas y animales. Si hablamos con una persona perteneciente a alguna comunidad de pueblos originarios, sabrá cómo explicar todo lo que sucede en el mundo, porque observan el cielo, la lluvia, los eclipses, las plantas, el ciclo anual, la tecnología. Todas estas ciencias están acompañadas del prefijo “etno” que significa pueblo o sociedad. Por eso hablamos de la ciencia del pueblo rescatando el concepto del saber popular. El estudio de la lengua también es importante, porque el idioma es el que define el rasgo del espíritu del pueblo”.

“La ciencia académica y objetiva es muy reciente y utiliza como paradigma la observación, la experimentación, la confrontación y toda una serie de objetivos a priori, entonces estas metodologías hacen ver a las etnociencias como ciencias limitadas porque además carecen de equipamientos como laboratorios y microscopios, entre otros”.

Por otra parte, Arenas explicó que desde su formación, ha estudiado específicamente la etnobotánica. “Cuando hablamos de etnobotánica la tendencia en las universidades es relacionarla con el aspecto utilitario. Pero el aspecto utilitario es sólo una parte, porque hay que tratar de ver como eso funciona dentro de la cultura simbólica para entender por ejemplo: porque determinadas cosas no se comen, con que plantas se curan, como se recolecta, etc. Cuando uno le dice a la gente que estudia etnobotánica inmediatamente lo relaciona con el estudio de las plantas medicinales. Parece ser que las plantas medicinales son el arquetipo del uso de la vegetación. Pero las etnociencias no se limitan a eso ya que incluyen a los animales, al firmamento (hay gente que estudia etnoastronomía), los minerales, pero lo que más se estudia son los medicamentos, ese es un caballito de batalla.

“Las investigaciones etnobotánicas se caracterizan por tener un retorno con la comunidad, es decir es una obligación compartir los resultados con la comunidad que ha proporcionado sus saberes vernáculos. Esto se puede hacer de una manera factible y sencilla que sintetice todo lo compartido y signifique un aporte para el grupo. El retorno puede darse de manera individual, grupal o institucional, ya que redunda en intereses particulares o colectivos. Las propuestas que han hecho algunos colegas son jardines botánicos, herbarios de documentación comunitarios, muestrario de objetos y colecciones, educación, programas educativos, publicaciones externas e internas, entre otros”.

Los estudios etnocientíficos proporcionan información científica básica sobre el papel de los seres vivos en la sociedad local, rescatan y salvaguardan un circulo de sabidurías sobre la naturaleza reunidas a lo largo de un prologando lapso de permanencia en el lugar. Además aportan sobre la importancia e interés de una especie o de un espacio natural en la vida de los pobladores y ponen en evidencia un manejo correcto o inadecuado del ambiente natural.